Presentación
La cocina catalana presenta unas características que la hacen única en el mundo. No solo porque la variedad paisajística de Cataluña genera una amplia gama de productos, sino también porque hace tiempo que se trabaja buscando una producción de calidad, tal y como lo demuestran distintivos como el de Denominación de Origen (DO), Denominación de Origen Protegida (DOP), Indicación Geográfica Protegida (IGP) o Marca Q de calidad, entre otras.
Además, nuestra cocina cuenta con una larga tradición histórica, y así lo deja en evidencia la existencia de recetarios medievales, como el Llibre de Sent Soví, escrito en catalán hace más de seis cientos años.
En 2012, desde la Fundació Institut Català de la Cuina i de la Cultura Gastronòmica (FICCG) queremos dar un paso más para posicionar la cocina catalana donde pensamos que debería estar: como un referente de calidad en el mundo. Por este motivo estamos trabajando para conseguir el reconocimiento por parte de la UNESCO de la cocina catalana como patrimonio inmaterial de la humanidad.
Si queremos que este país se asocie con valores de calidad, debemos dar a conocer aquellos aspectos de nuestra cultura que han destacado en este sentido. Sin duda, la cocina es uno de ellos.
Alrededor del hecho gastronómico se congregan profesionales de muchos sectores: agricultores, pescadores, ganaderos, restauradores, productores... Valorar su trabajo y darlo a conocer dentro y fuera de Cataluña servirá no solo para preservar este patrimonio, sino también para activar la economía. En realidad, alrededor del hecho culinario nos congregamos todos, porque todos nos sentamos a comer con la intención de alimentarnos, pero también de disfrutar, compartir, experimentar o reencontrarnos con antiguos sabores.
Por este motivo pensamos que la campaña Cocina Catalana Patrimonio de la Humanidad: candidatura UNESCO 2014 es un proyecto de país, de todos y para todos, que debe incorporar iniciativas de todo el territorio catalán, con el objetivo de que todo el mundo interiorice que contamos con un patrimonio culinario vivo y rico que debemos conocer, amar, preservar y disfrutar.
Como dice nuestro lema ¡todos a la mesa!